El Deporte Como Herramienta De Cambio Social

Por: Lcdo. José Efraín Rodríguez Agosto, MPsy, MBA – Psicólogo

Diploma en Psicología Deportiva Profesional

Todos suspiramos con el desempeño del equipo de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Beisbol. El orgullo nacional resurge una vez más ondeando nuestra gran bandera monoestrellada. Los deportes son una disciplina en auge que promueve y puede garantizar la salud integral de los jóvenes a nivel físico, psicológico y emocional. Las actividades deportivas proveen:

Liderazgo | Regulación de la conducta | Habilidades para la toma de decisiones

A largo plazo, estas destrezas se ven aplicadas tanto en el ámbito académico y profesional. Estas competencias repercuten positivamente al dotar a nuestra sociedad de individuos útiles y funcionales. Los buenos atletas generan valores que influencian la opinión pública y transforman positivamente a sus comunidades. En su evolución, el deporte pasó de ser una práctica de entretenimiento, transformándose en ciencia. Su misión es analizar la influencia del ejercicio en el cuerpo y la mente con el fin de coordinar métodos y reglas para mejorar el desempeño de quien lo práctica. Manejar a los atletas requiere más que un esfuerzo motivacional. Un mentor deportivo atenderá las áreas del carácter y personalidad, aplicando técnicas estructuradas que permitan optimizar el rendimiento. El objetivo debe ser desarrollar y fortalecer el desempeño general en las áreas de: 

Disciplina | Trabajo Grupal | Manejo Emocional | Integración Familiar | Autoestima

Trazar Objetivos | Aplicar Estrategias | Ofrecer Refuerzo | Influencia | Roles

Al analizar objetivamente las dinámicas involucradas en los eventos deportivos se puede responder al cómo, por qué y en qué condiciones los deportistas, los entrenadores y espectadores se comportan en el modo en que lo hacen. Las ligas deportivas, no solo compiten en el terreno de juego, sino en una serie de campos intelectuales, de comunicación, la detección y desarrollo del talento. El propósito es adiestrar individuos competentes que trasciendan para transformar a su sociedad. La meta debe ser desarrollar cohesión en el trabajo, formar ciudadanos autorealizados y que a su vez sean fuente de bienestar colectivo. En mi experiencia como psicólogo y como padre, al evaluar el desempeño general, he comprobado que los jóvenes incrementan sus habilidades en las áreas de:

Atención | Concentración | Enfoque | Manejo de la Autoridad | Seguir Instrucciones

Manejar la Frustración | Control de Impulsos | Mediar Conflictos | Comunicación Asertiva

Seguridad | Independencia | Trámite de Retos | Confianza

Invertir en la autonomía debe ser la meta principal dentro de la formación de nuestros adolescentes. Permitirles desempeñarse dentro de un ambiente de estímulo y con libertad, les impulsará a ser exitosos ante cualquier circunstancia. Éxito a todos los padres, a los dirigentes y a los atletas. Felicitaciones a nuestro equipo nacional de beisbol por su triunfo.