Por: Lcdo. José Efraín Rodríguez Agosto, MPsy, MBA – Psicólogo

Son muchas las personas que al llegar la época navideña enfrentan crisis económica. La espera de recibir un bono navideño estimula la esperanza de poder cumplir con las exigencias del presupuesto de la época festiva. De una u otra manera buscamos estirar el peso para que los chavitos rindan ante el costo de vida que continúa en alza. Puede ser que al leer este artículo usted piense que tiene que ver más con las finanzas que con la psicología, pero no es así. El control de gastos se maneja en gran medida por las ideas que manejamos, independientemente si tenemos muchos o pocos recursos. Administrar bien nuestro dinero está muy ligado con nuestro estado de conciencia al utilizarlo. A continuación, les ofreceré algunas cuatro claves para poder festejar sin la presión financiera en un ambiente de prosperidad:

Controle las compras impulsivas

En primer lugar, debemos evitar endeudarnos. Nuestros gastos no deben ser mayores a nuestros ingresos. La época navideña puede volvernos impulsivos por realizar compras excesivas, al dejarnos llevar por la presión social y publicitaria. El acto más responsable es reconocer los límites de nuestro presupuesto para evitar la frustración que provocarán las deudas que se generan y con las que tendremos que responder una vez pasen las festividades.

Maneje las falsas expectativas

En ocasiones las grandes compras contribuyen a generar la ilusión de que tener más, llenará nuestro vacío o el de los demás. No podemos equivocarnos al asociar la felicidad con la satisfacción de corto plazo. Tanto ahorrar como gastar son asuntos estrechamente relacionados con nuestra actitud ante el dinero. Si aceptamos nuestra realidad económica, tendremos una visión objetiva que nos permitirá disfrutar de la tranquilidad financiera.

Organice su presupuesto

Si usted es uno de los que regularmente vive corto de dinero, le tengo una buena noticia; es posible estar menos preocupados por el presupuesto en la navidad. Para esto hay que evitar mal gastar y planificar nuestras compras. Por eso, es vital que tenga una visión clara de cuáles son tus gastos diarios, semanales o mensuales para luego evaluar su conducta de consumo. Esto te permitirá modificar el comportamiento para crear hábitos de administración responsable. Tenga esto en consideración, el 50% de su ingreso debe destinase para cubrir de las necesidades básicas. Entienda que solo es básico aquello sin lo cual no podemos vivir o trabajar en el mundo. El 20 % de su salario debe estar destinado al ahorro y el 30 % restante a aquellas compras de interés personal u obsequios (E.Warren - Universidad de Harvard). Recuerde, hacer regalos es apropiado, pero no estrictamente necesario.

Comparta o reduzca gastos

Sea flexible, puede ser que necesite recortar algunos gastos, pero también puede llegar a acuerdos para compartir o distribuir la carga económica de la época navideña. No es necesario llegar a fin de mes sin fondos. Las familias pueden realizar una reunión conjunta en la que cada uno de los miembros aporte con diferentes artículos. Así no toda la responsabilidad caerá sobre usted. Esto se puede aplicar en las cenas, intercambio de regalos, establecer costo o cantidad de regalos. También usted puede hacer regalos prácticos, pero con mucho significado. Por ejemplo, una postal, el envío de una carta u obsequiar una foto conmemorativa. También usted puede programar visitas para pasar tiempo de calidad con aquellos que ama, lo cual disipa la soledad y regala acompañamiento. Hacer una llama demostrará su intención de obsequiar conexión. Cualquiera de estos encuentros serán un regalo invaluable.

Los regalos tendrán el valor que representa para usted un verdadero espíritu navideño. El cariño y la fraternidad es lo que hace diferentes a estas fechas festivas. Son esos momentos los que se queda en el corazón para siempre. Recobremos la verdadera esencia de la navidad.