4 CLAVES PARA ALCANZAR LA RENOVACIÓN EN LA SEMANA MAYOR

Por: Lcdo. José Efraín Rodríguez Agosto, MPsy, MBA – Psicólogo

Las rutinas diarias nos mantienen ocupados. Nos movemos de un compromiso a otro de forma automática; incluso haciendo múltiples tareas de manera simultánea. A nuestra apretada agenda se incluye el reto de lidiar con los problemas de otros, y la lucha con nuestros propios pensamientos puede llegar a desestabilizar nuestra vida. Sacar tiempo para gestionar nuestra espiritualidad puede proveernos las estrategias para enfrentar los retos de la vida diaria. A continuación, les comparto las cuatro claves para lograrlo.

1. AMOR PROPIO: Inicie invirtiendo en su propio bienestar. Encuentre un espacio privado en el que no le interrumpan. No siempre tiene que estar resolviendo los retos que otros le presentan. Es importante que saque el tiempo para entender los sentimientos que tiene por usted mismos. Aprenda a perdonarse, esto le facilitará encontrar un nuevo propósito y renovar su espíritu.
2. CONFIANZA: Continue con un cambio de percepción sobre las circunstancias. Recobre su poder interno creyendo en su capacidad. Practicar la espiritualidad le ayudará a transformar su sentimiento de incertidumbre, en una actitud de seguridad. Entonces usted obtendrá la convicción necesaria para actuar de manera acertada en cualquier situación, lo cual hará crecer su fe.
3. CALMA: No Intente controlarlo todo, esa es la ruta a la frustración. Ser paciente es la habilidad de aprender a no apresurar su proceso, mejor tome el tiempo necesario para planificar sus acciones y como resultado disfrutará de paz y tranquilidad. Permítase experimentar la sensación de quietud en su interior y recupere la comunicación entre usted y Dios.
4. DOMINIO PROPIO: La aptitud espiritual le permitirá fortalecer sus habilidades psicológicas. Su espiritualidad está directamente relacionada con su sistema de creencias, el cual administra sus pensamientos y sentimientos. Si posee claridad en sus principios de vida, podrá manejar sus conductas y estas no lo controlarán. La espiritualidad promueve su salud integral, al cultivarla se protegerá de la depresión, superará la ansiedad y evitará el estrés.

La espiritualidad promueve su salud integral, al cultivarla se protegerá de la depresión, superará la ansiedad y evitará el estrés. Las prácticas como la meditación, la oración y los rezos también ayudan a reducir presión arterial y aumentan la inmunidad ante enfermedades, entre otros. Un estudio realizado en 2014 en la Universidad de Columbia encontró un engrosamiento de partes del córtex cerebral asociado a la meditación regular u a otra práctica espiritual o religiosa. Si usted es de los que asiste a los servicios religiosos durante la Semana Santa, debe saber que interactuar con personas que comparten las mismas creencias también le ayudará a manejar la soledad, a evitar el aislamiento y a conectarse con otros.

Martín Lutero dijo: “Tengo tanto que hacer que pasaré las primeras tres horas en oración”; lo que significa que hay momentos en los que la actitud contemplativa es la solución a nuestros desafíos. En esta, la “Semana Santa”, le invito a experimentar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Él demostró que la oración del “Padre Nuestro” puede liberarnos de nuestras preocupaciones y restaurarnos. En conclusión, practicar la espiritualidad se puede convertir en el escudo que protegerá nuestra alma y una herramienta poderosa para superarnos.